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Arquitectos: nook architects
- Área: 273 m²
- Año: 2017
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Fotografías:Nieve I Productora Audiovisual
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Proveedores: Smeg, FARO Barcelona, MH parquets, Mosaics Martí
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La vivienda, ubicada en un edificio del Raval barcelonés a escasos metros de la Rambla, era una consecución de espacios que se abrían paso desde la fachada principal hasta la terraza trasera, desde donde se divisan las cubiertas del mercat de la Boqueria. Al recorrer el piso por primera vez nos sorprendió que ocupaba la totalidad de la planta del edificio, con un gran contraste entre grandes y pequeños espacios que habían quedado obsoletos y, en proporción, una pequeña conexión con la enorme y desnivelada terraza.
Desde el principio, uno de las premisas más interesantes fue el enfoque de la clienta de lo que debía ser su hogar: traductora y escritora, quería huir de programas funcionales de vivienda convencional y buscaba flexibilidad en el uso de los espacios. Esta gran superficie, inicialmente caótica, tenía que ser su refugio, su zona de trabajo, poder recibir a familiares y huéspedes sin que ello implicase hipotecar áreas para exclusivamente esta función. Quería poder intercambiar el uso entre estas diferentes estancias, sin establecer jerarquías entre los espacios y priorizando su versatilidad. La cocina tenía que tener un papel definido como centro de actividad y articulación del resto de la vivienda. Finalmente, también el almacenaje de libros tenía que estar presente desde el principio del proyecto; la vivienda debía ser una gran biblioteca y, a la vez, un refugio con todas las comodidades en el centro de Barcelona.
Abordamos el proyecto condicionados por las cuatro crujías que dividen el piso en sentido paralelo a las fachadas. No queríamos perder la percepción de los grandes espacios que conformaban, pero a su vez, estos espacios tenían que ser suficientemente flexibles para permitir diferentes usos de forma simultánea. Por ello optamos por divisiones ligeras, practicables y transparentes, que aislaran pero que permitieran percibir la totalidad de los principales espacios.
De este modo, decidimos eliminar pasillos y únicamente definir las zonas de servicio, ubicadas en las crujías centrales e interiores. Cocina, baños, sistemas de lavado y almacenaje cerrado se interconectan a modo de eje de servicio que permite mantener la circulación alrededor del patio central y recorrer toda la vivienda desde una fachada hasta la otra.
Planteamos las zonas orientadas a fachada como espacios diáfanos con posibilidad de ser divididos en caso necesario. La zona correspondiente a la fachada interior funciona como un loft dentro del resto de la vivienda, siendo el espacio más privado con el dormitorio principal, baño completo, vestidor y zona de lectura y trabajo. En caso necesario puede dividirse para obtener dos dormitorios independientes sin perder las conexiones del dormitorio principal.
Concebimos la totalidad de la vivienda como una gran librería, utilizando grandes estantes de madera para albergar los más de cuatro mil libros que tiene la clienta. Integramos los estantes con las vigas de madera existentes, buscando la continuidad de éstos y remarcando la linealidad del recorrido de una fachada a otra. Este concepto de estante lineal se utiliza para solucionar el resto de elementos de la vivienda como los lavabos, la cocina y el almacenaje para ropa, todos ellos tratados como líneas de trabajo o de almacenaje.
Tras un profundo trabajo de deconstrucción, recuperamos las vigas de madera y bovedillas originales de los techos, así como los pavimentos hidráulicos y las carpinterías existentes. Una vez desnuda la vivienda, los nuevos materiales y acabados propuestos se escogieron respetando el diálogo con los originales; utilizamos hormigón en encimeras, lavabos y como complemento al pavimento hidráulico, madera en los estantes repartidos por el piso y en las zonas de almacenaje, y reservamos el acero para las divisiones ligeras y el almacenaje de ropa abierto.
En la terraza nos limitamos a restaurar los elementos originales como las balaustradas y a crear una nueva geometría para crear zonas planas y así permitir su uso de forma óptima. Al igual que en el interior, el material utilizado ha sido el de origen, la rasilla cerámica. Ésta forma los diferentes niveles como si de estantes superpuestos se tratasen.
En esta intervención, con unas premisas poco convencionales en una vivienda, organizamos un sistema de espacios consecutivos conectados entre sí, estableciendo una base que permite adaptar la vivienda según las necesidades de la clienta, permitiendo siempre el uso simultaneo de todas las zonas y recuperando la posibilidad original de deambular alrededor del patio central.